Desde el 2010, la labor social que realizan los estudiantes de la Universidad de Piura se ha reforzado con la formación de diversas agrupaciones de jóvenes.
Por Cesar Bocanegra. 14 noviembre, 2012.
A mediados del año pasado, once estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, motivados por su deseo de aportar al desarrollo de la comunidad piurana, decidieron fundar el Voluntariado Social Universitario (VSU).
Liderados por Claudia Cáceres, presidenta del VSU, iniciaron sus acciones sociales en agosto del 2011. Su primera actividad “Un valor, una sonrisa” consistió en realizar visitas a instituciones educativas de Primaria, de las localidades de Mallares (Sullana), Los Ejidos y El Molino (caseríos del Medio Piura).
Durante las visitas, los voluntarios, que contaban con el apoyo de 65 colaboradores, dictaban talleres orientados al cultivo de los valores cristianos en el hogar, al desarrollo de su capacidad de liderazgo y a la mejora de habilidades psicomotrices a través de dinámicas y juegos.
El comienzo fue duro: “fue muy difícil hacer compatibles los horarios de clases con las actividades del voluntariado. Asimismo, tuvimos que realizar muchas actividades para obtener fondos ya que no contábamos con suficiente dinero”, resalta Claudia.
Uno a uno
A pesar de estas complicaciones, con el tiempo y el apoyo de los docentes de la Facultad, su labor fue siendo conocida por más estudiantes UDEP y, en lo que va del 2012, han logrado reclutar a más de 100 voluntarios de todas las facultades.
“El voluntariado se ha convertido en parte de la UDEP. Ahora tenemos mucha gente de otras facultades que apoya activamente en las distintas áreas. Asimismo, hay un buen número de voluntarios en los distintos proyectos que venimos realizando”, afirma la presidenta del VSU.
A la fecha, el VSU ha logrado beneficiar a unos 300 niños de instituciones educativas de los caseríos mencionados y, al momento, tienen seis proyectos en ejecución en nueve localidades de Piura, como: el proyecto “La parroquia del Tránsito” en el que se brindan modelos de valores y charlas de cultura general a los niños de esta parroquia ubicada en el distrito de Castilla; el proyecto “Formando líderes” que se desarrolla en las ciudades Morropón y Vice; y la campaña “Recolección de tapas plásticas” que se trabaja en conjunto con otras organizaciones estudiantiles de la Universidad de Piura.
AIESEC
En Piura, AIESEC inició sus actividades en el 2010 con la implementación de un comité en la UDEP, que actualmente integran más de 80 miembros que -dentro de esta plataforma- desarrollan su potencial humano y profesional.
En AIESEC la responsabilidad social es un factor de gran importancia: “Nuestros trabajos nos permiten integrar dos cosas: el fortalecimiento de las habilidades y de la capacidad de liderazgo de los miembros y la orientación a servir y aportar al beneficio de la comunidad”, afirma Brian Savitsky, actual presidente de AIESEC Piura.
Esta organización ha llevado a cabo 3 proyectos de responsabilidad social para contribuir al desarrollo de la Región: “Better People, Better World”, “Better People, Better World – Summer” y “Cultural Factory”. Estos han sido guiados por estudiantes de la UDEP, en colaboración con otras universidades y jóvenes de intercambios universitarios. Estos proyectos están orientados a la mejora del desarrollo educativo de los niños de la I.E. Federico Helguero del asentamiento “Los Algarrobos” y de la institución educativa “La Mariposa”, ubicada en el Medio Piura.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=IotZx4-ldfc?list=PLF710946886DC1816&hl=es_ES&w=550&h=309]“Es realmente sorprendente ver cómo solo pensando un poco más en el otro se pueden lograr grandes cosas. Sencillamente estoy feliz y emocionada porque esto proyectos están generando el impacto que tanto buscamos los jóvenes”, afirma Milagros Cánova, del AIESEC.
Traspasa fronteras
Con la iniciativa y trabajo conjunto de AIESEC Piura, el VSU y el asesoramiento de T-Proyecta (Emprendimiento Cultural de Vanguardia), a mediados del 2012 nace el proyecto de servicio social “Cultural Factory”.
Con él, estas organizaciones estudiantiles buscaron brindar una mejor formación académica y moral a niños del caserío La Mariposa, a través de talleres y dinámicas, cuyo objetivo fue implantar un deseo de superación, basado en la práctica de valores cristianos y una perspectiva global en los niños de la localidad.
De izquierda a derecha: Alzbeta Reznickova, Frankie Irvine, Raissa Menezes y Selysa Marshall, voluntarias extranjeras miembros de AIESEC; participantes en el proyecto “Cultural Factory”.
Acorde con la perspectiva global de esta iniciativa, para estos talleres se contó con la participación de Selysa Marshall y Frankie Irvine (Estados Unidos); Raissa Menezes Faria (Brasil); y Alzbeta Reznickova (República Checa).
Para ellas, quienes también forman parte de AIESEC en sus respectivos países, colaborar con los niños de “La Mariposa” ha sido una experiencia muy gratificante: “Me encanta compartir momentos con los niños. Ellos tienen mucha energía y ganas de aprender. Es reconfortante poder ayudar a mejorar sus vidas”, recalca Frankie Irvine.
